En noviembre de 2014, la revista Rolling Stone organizó una visita del teclista de The Band, Garth Hudson al Big Pink, al cual no volvía desde 1968.

Hudson, que tocó el órgano, el piano, el acordeón o el saxofón en The Basement Tapes, también fue el que se encargaba de la grabadora que registró aquellas legendarias sesiones. El viaje y la visita de Hudson a la casa fue grabado y publicado en formato de mini documental donde se ve al músico caminando por la propiedad, recordando el tiempo que pasaron en aquella casa.

El documento, en inglés, no se le pueden activar los subtítulos y Hudson tiene un marcado acento al hablar, sin embargo merece mucho la pena ver al miembro de The Band pasear por el histórico edificio con el actual propietario, el cual ha conservado casi todas las estancias durante estos 50 años.

Los productores Jan Haust y Peter Moore hablan con autentica pasión de las cintas, destacan entre otras cosas la relevancia que han tenido como documento histórico, a la vez que musical, así como icónico estandarte de grabaciones low fi y la improvisación que tanto han marcado la música contemporánea.

En el documental, Hudson recuerda que Bob Dylan no le gustaba repetir una canción uno y otra vez por lo que solían pasar de una a otra, llegando a grabar muchas en una sola toma.